LO MÁS DULCE DE ÁVILA: «YEMAS DE SANTA TERESA»

YEMAS DE SANTA QUE SABEN A GLORIA
  • HISTORIA:

Los orígenes del dulce más icónico de Ávila, tiene muchas teorías.

Se dice que ciertas congregaciones religiosas fueron las primeras que aprovecharon las yemas de los huevos ya que sobraban del proceso de la clarificación del vino en el que solo se utilizaban las claras. Las yemas que se desechaban empezaron a reutilizarse en la repostería.

La historia de las auténticas Yemas de Santa Teresa, nacen a mediados del siglo XIX, concretamente en 1860, Isabelo Sánchez creó la receta original de las Yemas de Santa Teresa en la confitería La Dulce Avilesa de Ávila.

CONFITERIA LA DULCE AVILESA (ÁVILA)

Su buen hacer hizo que este pequeño negocio familiar se convirtiera en todo un referente en la ciudad. Con el paso del tiempo, La Dulce Avilesa pasó a llamarse La Flor de Castilla, nombre que se ha mantenido hasta la actualidad.

CONFITERIA LA FLOR DE CASTILLA (ÁVILA)

Su reputación y calidad han hecho que sean ampliamente reconocidas como uno de los productos más representativos de la región. El nombre es un claro homenaje a Santa Teresa de Jesús el personaje histórico más ilustre de Ávila.

En la Ávila de principios del siglo XX la mayor parte de la vida social se llevaba en los espacios elegantes y de postín. Era una época de un desasosiego general en una sociedad que vivía envuelta en una terrible inestabilidad política. Tanto es así, que la Flor de Castilla (La empresa resultante de “La dulce Avilesa”) siempre fue un lugar habitual de tertulias culturales, donde algunos intelectuales de la época debatían y compartían ideas en esos tiempos difíciles. Pero tras la Segunda República y la Guerra Civil, estos encuentros pasaron a realizarse también en lugares más mundanos. Los bares emblemáticos como Casa Patas, Piquío o Valentín y por supuesto La Flor de Castilla eran los lugares de encuentros. Dicen los testimonios de aquellos años que personalidades como Camilo José Cela, Adolfo Suarez o Miguel Delibes frecuentaban dichas tertulias. Pero de manera habitual, acudían un grupo de personas influyentes entre las que se encontraban el pintor Eduardo Chicharro, Pepe Sánchez, López Prieto, José Sánchez Merino y Paco Sánchez Merino, más conocido como Paco Flor. Estos dos últimos eran nietos de Isabelo Sánchez, el fundador de la confitería y cuentan que fue en esos ambientes donde se esbozó lo que ha sido uno de los emblemas de la marca:

El diseño del jeroglífico de Santa Teresa

Dicen que en Teodorillo y sobre una servilleta de papel nacieron los dibujos que hoy vemos en el interior de las cajas de las yemas. Se trata de un jeroglífico donde se divide el nombre de “Yemas de Santa Teresa, La Flor de Castilla” con distintos dibujos y letras. En su diseño podemos ver la imagen de Santa Teresa de Jesús, la nota “La”, una flor y el mapa de Castilla la Vieja entre otras cosas. Hemos de entender que dado que de los hermanos Sánchez, José, era publicista de profesión y dibujante por vocación, fue el encargado de convertir aquellos trazos en una realidad. Posteriormente esto lo plasmó en un lienzo que actualmente se expone en el establecimiento de la Flor de Castilla en la plaza José Tomé.

JEROGLIFICO YEMAS DE SANTA TERESA (ÁVILA)
  • INGREDIENTES:
  • 12 YEMAS
  • 200 GR DE AZUCAR GRANULADA
  • 1/2 LITRO DE AGUA
  • RASPADURA DE 2 O 3 LIMONES, SÓLO LA PARTE AMARILLA
  • PALO DE CANELA
  • LA PIEL DE LIMÓN SÓLO LO AMARILLO
  • AZUCAR GLASS
  • CAPSULAS DE PAPEL PEQUEÑAS
  • ELABORACIÓN:
  • En un cazo ponemos a reducir el agua con el azúcar granulado, la corteza de limón y el palo de canela hasta hacer un almíbar a punto de hebra, vigilando que no se haga caramelo.
  • Antes de que se haga el punto de hebra retiraremos la canela y la corteza de limón.
  • Mientras tanto vamos separando en un bol las yemas de las claras.
  • Echamos a las yemas la raspadura de los limones y lo mezclamos ligeramente.
  • Cuando el almíbar está a punto de hebra, lo retiramos del fuego y lo vamos echando en forma de hilo a las yemas a la vez que vamos mezclando con el batidor de varillas manual. Lo colocamos nuevamente en el fuego y le damos con el batidor de varillas enérgicamente sin parar hasta que espese y se vaya despegando de las paredes.
  • Esperamos a que se enfríe.
  • Echamos en el mármol el azúcar glas y volcamos la pasta de las yemas envolviéndolo todo con el azúcar glas.
  • Hacemos un cilindro y vamos cortando trocitos pequeños para ir haciendo pequeñas bolitas.
  • Una vez hechas todas las bolitas volvemos a rebozar por fuera con el azúcar glas.
  • Por último, las colocamos en las capsulas de papel.
  • CONSEJOS:
  • Es importante prestar atención a los detalles 
  • La clave para hacer Yemas de Santa Teresa auténticas, radica en la calidad y la proporción de sus ingredientes y en seguir cuidadosamente los pasos.
  • DICCIONARIO:
  • Clarificación del vino:Proceso que se realiza utilizando la clara de huevo que arrastra las impurezas y otorga al vino esa limpieza deseada para su consumo de una forma orgánica y natural. 
  • Almíbar a punto de hebra: Se llama así porque al mojar el dedo índice y pulgar en agua y luego en el almíbar, al separar los dedos se debería formar una hebra.
YEMAS DE SANTA TERESA (ÁVILA)
  • PASTELERIA LA FLOR DE CASTILLA
  • Dirección: Pl. José Tome N. º4 05001 Ávila
  • Teléfono: 920 21 11 58

Son las autenticas a demás de tener muy buena calidad y precio. El local cuenta también con un pequeño museo de las yemas con objetos curiosos como la gran manga pastelera con la que se elaboraban las yemas, la cuerda original con la que se envolvían los primeros estuches, o el icónico jeroglífico que autentifica este producto.

CONFITERIA LA FLOR DE CASTILLA (ÁVILA)

No te pierdas la próxima semana, el interesante post:
“TIPS PARA VIAJAR A ÁVILA”
En este post conoceremos todo aquello que necesitamos pare emprender nuestro viaje, además de los lugares más bonitos para alojarnos y que productos típicos comprar.

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